Edwin & Luz

Un nuevo café de Perú para nosotros en la Tostaduría Mistral. Edwin y Luz son un equipo de marido y mujer con una finca en la zona de Huancayo que durante los últimos dos años han llegado a la selección nacional para la taza de la competencia de excelencia. El aroma del café está lleno de ciruelas, frutas de hueso y chocolate, y en la taza cambia a un sabor muy parecido al toffee con un regusto a ciruelas. Como espresso es especialmente cremoso y con cuerpo, y como filtro también consigue un perfil limpio muy agradable con un sutil sabor a cereza y ciruela. Creemos que se trata de un café muy completo, que es una especialidad de primera calidad, pero que al mismo tiempo se adapta a todos los gustos.

(Edwin en su finca, arriba) Huancayo no es la zona cafetera habitual de Perú, sobre todo por ser un lugar tan remoto. De hecho, de camino a las fincas del Valle Pauran se pasa por los típicos paisajes andinos: cumbres frías y ventosas sin apenas vegetación. Verías gente con mantos y calcetines de lana, con sus sombreros puestos y caminando con su rebaño de ovejas y cabras. Incluso verías algún pico con nieve en la cordillera de enfrente. Las desoladas llanuras se convierten poco a poco en verdes y exuberantes colinas donde crece el café, todavía a la asombrosa altitud de 2200-2400 metros sobre el nivel del mar.  

El proceso: Edwin y su esposa Luz seleccionan primero las cerezas más maduras antes de despulparlas y colocarlas en un gran tanque abierto. Las dejan allí durante 48 horas para favorecer la descomposición de la fruta y potenciar el dulzor, mientras comprueban cada pocas horas que la temperatura no suba y también mezclan regularmente. Tras esas 48 horas, las lavan todas y las colocan en camas elevadas de secado hasta que alcanzan el 11% de humedad.